Don Gilberto Guerrón acude cada año a una revisión para el control de su estado de salud, junto con su hijo y su nieta. Le cuesta caminar pero se sostiene de su silla de ruedas y bastón, a pesar de su condición, él se acomoda en su lugar frente al médico y le cuenta historias de la guerra del 41, de la cual fue combatiente. Mantiene la mente lúcida y una sonrisa sincera, aún con 101 años de edad.
De acuerdo con profesionales del Hospital Básico El Puyo (HBEP), el estado de salud de don Gilberto es bueno y se mantiene con la notable lucidez gracias al trabajo especial que desarrolla el equipo de Cuidados Paliativos de esta casa de salud, liderado por Medicina Familiar, en coordinación con varias áreas afines.
Las áreas que conforman este equipo multidisciplinario atienden con calidad y calidez a pacientes longevos que presentan comorbilidades, ameritan evaluación y atención especial, y el seguimiento permanente.
Como don Gilberto, son cerca de 200 pacientes que integran el grupo de Cuidados Paliativos en Pastaza quienes requieren de atención especial en donde monitorean cada caso frecuentemente en el domicilio del paciente, en caso de ser necesario.
Durante el protocolo de visita médica de control, se le dota de insumos y medicinas al paciente, se realizan limpiezas, cambios de sondas, ejercicios de motricidad, cambios de posturas, entre otros procedimientos.
El servicio de Cuidados Paliativos del HBEP es único en la región amazónica y ya lleva más de dos años atendiendo a pacientes con enfermedades crónicas – catastróficas.