La Fiscalía y la Policía Nacional ejecutaron un allanamiento en las viviendas y las oficinas de las juezas de la Corte Nacional de Justicia, Enma Tapia y Katerine Muñoz.
El caso denominado Confourtable está relacionado con el delito de cohecho y vinculado al expresidente de la Judicatura, Wilmán Terán, quien enfrenta un proceso por delincuencia organizada en el caso Metástasis.
Esto, luego de que, el pasado 12 de agosto, el tribunal compuesto por las juezas Tapia, Muñoz y el juez Alejandro Arteaga revisó la apelación de hábeas corpus presentada por Terán y aprobó su traslado de La Roca a la Cárcel 4 de Quito.
Las magistradas justificaron la resolución alegando que Terán enfrentaba condiciones “crueles, inhumanas y degradantes” en la cárcel de Guayaquil.
Además, ordenaron que debe asegurarse su acceso a equipos electrónicos y herramientas de trabajo para que pueda defenderse adecuadamente, al menos ocho horas al día.
La Fiscalía indicó que los allanamientos resultaron en la incautación de varios elementos, incluyendo dispositivos móviles, laptops, un CPU, una agenda, un CD y documentos, los cuales serán gestionados en cadena de custodia.
Ante esto, la jueza Enma Tapia se pronunció sobre los allanamientos a través de la red social X, indicando que se debe evaluar su labor basándose en sus sentencias y no en opiniones políticas o circunstanciales.
Además, indicó que durante el proceso de apelación de Terán, el SNAI y el Ministerio de Salud Pública tuvieron la oportunidad de presentar pruebas y argumentos para respaldar sus alegaciones, pero optaron por ejercer su derecho al silencio, lo que llevó a tomar una decisión basada en las pruebas disponibles.